El legislador de Maldonado Diego Echeverría afirmó en FM GENTE que nadie está en contra de un instrumento legitimo como las tarjetas de crédito o débito, pero es necesario regular los elevados aranceles que cobran que afectan al comercio pero también a toda la sociedad. Dijo que hay 3 millones y medio de tarjetas crédito y 3 millones de tarjetas de débito y hubo 200 millones de operaciones en el 2021 con el consiguiente cobro de aranceles y comisiones de los bancos, por lo cual el tema merece un replanteo con el banco Central.
El diputado nacionalista, Diego Etcheverría asistió en carácter de observador a la comisión de hacienda cuando se hicieron presentes los integrantes del grupo de Vendedores de Combustible de Maldonado planteando la medida adoptada en cuanto a no recibir el pago mediante tarjetas de crédito debido a las altas comisiones que cobran las mismas.
Para el legislador de Maldonado es una medida totalmente legítima por parte de los estacioneros puesto que son elevadas las comisiones que se llevan las tarjetas: aranceles entre el 1 y 1,25% más Iva por la intermediación tanto del crédito como el débito.
Aseguró, que el tema no solo se circunscribe a los estacioneros puesto que afecta a hoteleros, gastronómicos y bolicheros, entendiendo que las tarjetas son una solución pero debido a su crecimiento y los altos aranceles es necesario un replanteo de la situación.
Según datos del Banco Central del Uruguay hay 3 millones de tarjetas de débitos, después 3 millones y medio de tarjetas de créditos con la consiguiente repercusión en los aranceles y las comisiones de los bancos. Hubo el año pasado 200 millones de operaciones con tarjetas y el debate es más profundo: radica en los aranceles que se cobran.
El valor, probablemente mayor, en la medida de fuerza tomada por los estacioneros es poner en debate los elevados aranceles de las tarjetas emitidas por parte de las entidades bancarias, asunto que ahora cobra atención en varios rubros de la actividad en el Departamento de Maldonado.
Para Etcheverría en el caso de los estacioneros hay que limitar los aranceles, poniendo un tope como plantea el senador, Sergio Botana. En la iniciativa del mencionado legislador, el arancel para las tarjetas de crédito es de 1,05% y en la de débito es 0,40%. De esta forma, en los rubros con precio tarifado donde no hay margen de maniobra, se evita que las tarjetas se lleven toda la ganancia. Recordó, que en los débitos el Banco demora unas 48 horas en girar el dinero a las empresas, hay un lapso financiero que obra en contra de las empresas.
El diputado Etcheverría dijo que nadie está en contra de un instrumento legítimo como son las tarjetas tanto de débito como de crédito, lo que es necesario regular y evitar los elevados aranceles que terminan afectando a toda la sociedad uruguaya. Aseguró, que desde el lado legislativo se puede oficiar de canal de diálogo en un asunto del que tienen que participar el Banco Central del Uruguay y los Ministerios de Economía e Industrias.