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Dijo, que en Maldonado se seleccionaron dos ciudadanos, uno de ellos fue, Luciano, su hijo.
Uno de música “pop” y otro en folklore. Su hijo fue seleccionado por el coach de Lucas Sugo. Se empezaron a firmar contratos, exclusividades, lo que implicó dejar de participar en festivales.

Llegaron los ensayos en la ciudad de Montevideo. Nada menos, que con la Banda de Rubén Rada. “Todo parecía color de rosa”, dijo.

Llegó el momento de hacer la nota con la artista, Natalia Oreiro. Iba la familia, la mamá y las hermanas. “Todo fue una locura, por lo que ello representaba”, dijo.

Mencionó, que a los cuatro días, en un show que va todo grabado, se concurre a Montevideo con toda la familia, padre, madre o tutor y explicó que los dejaron para lo último.

“El último día de grabación; el último participante”, dijo el padre del joven. “Habían pasado 120 preseleccionados”, agregó.

A todo esto, según su padre, se le comentó a Luciano que tenía muchas chances de avanzar en el programa. “Cuando comienza la preselección, la grabación con todos los artistas, y al final nos llaman a los tutores para decirnos que no había, lamentablemente, más cupos”, aseguró.

Malo, hizo notar que sintió el impacto de esa información, después de tres meses de espera, preguntándose con qué cara se presentaban los representantes de los concursantes y él como padre, para decirle que no iba a tener Luciano su día de presentación.

En resumen, dijo: “nos llamaron porque se había empezado a correr la bola ya, dentro del Teatro, de que la gente, familiares de los artistas, se habían enterado que estaba todo arreglado prácticamente y ya se sabía los nombres que iban a seleccionar ese día”. “Gravísimo, gravísimo”, afirmó.

“Es más, si será así, que llaman la seguridad del lugar para calmar los ánimos, un poquito ahí”, agregó. “Pero, fue insostenible, tuvo que participar hasta la policía, fue una cosa de locos”, señaló. “Claro, imagínate todos los que quedaron sin participar, sin siquiera cantar, eso es lo más grave, como hablaba con Luciano”, expresó.

“Si hubiera cantado para el país, Luciano, iba a ser el representante de Maldonado y dejaron el representante afuera”, dijo. El padre, manifestó que “después de llantos y gritos”; “los padres de una chica de Colonia, que son abogados, labraron un acta”, “después nos vinimos recalientes”, expresó.

Informó, que al otro día se comunicó la productora de Argentina diciendo que Luciano ya estaba clasificado para Got Talent en junio 2022. Informó, que se trata de una productora Argentina y Canal 10 que graban La Voz en el Latu.

Indicó, que se le informó que se le devolvía el dinero; “todo para tapar un poco lo que había sucedido, que había quedado en evidencia”, expresó.

Luciano tiene actualmente veinte años, desde hace cuatro años el padre lo acompaña en sus giras por todo Uruguay en diversos festivales.

Malo, que es comunicador, dijo que ahora es el momento que su hijo decida lo que va a hacer con la música. Señaló, que le ha ido bien con la música y el folklore.

Manifestó, que ya se realizaron reclamos y juicios a Canal 10 y lamentablemente mucho no podemos hacer. “Nos hicieron firmar papeles y por 90 días no podías decir, ni siquiera decirlo, que iba a representar a Maldonado”, dijo. “A sabiendas que si algo pasaba, iba a quedar todo tapado, era la lógica, la lógica”, agregó.

“Fue muy feo ver los chiquilines llorar, sentados mirando para abajo durante una hora”, dijo. Explicó, que los cupos son 14 por jurado dado que la Voz es un formato internacional y se tiene que respetar.

Recordó, que El Zucará, Julio Víctor González, le decía que los concursos son la tumba de los cracks. “Mataron ilusiones, Luciano Malo, desde ese día agarró un baúl, metió el folklore dentro, pasó llave y la terminó ahí”, manifestó.

Mencionó, que Matías Valdez lo invitó a cantar, pero la realidad es que fue un golpe grande.





Foto: Canal 10