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De los Santos aseguró que las mesas de convivencia son buenas herramientas para fomentar el trabajo conjunto de la policía y la población en la prevención de delitos y en la solución de problemas entre vecinos.

Destacó la actuación de la Policía Comunitaria que tiene “línea directa” con los habitantes de los barrios y que “están disponibles las 24 horas para atender las inquietudes de la gente”. De todas formas, admitió que falta personal para atender los requerimientos.

Los asuntos que la población acerca a estas mesas son variados y no sólo tienen que ver con la seguridad. Llegan quejas por la aparición de basurales, perros sueltos, tránsito y problemas de convencía entre vecinos.

De los Santos dijo que también preocupa la situación de niños que dejan de asistir a las escuelas y aseguró que, desde las mesas de convivencia, se les hace un seguimiento para evitar la deserción.

Otro asunto vinculado al ámbito educativo que preocupa a la Unidad de Convivencia son los incidentes que se producen en las inmediaciones de escuelas y liceos.

El jerarca recordó que tiempo atrás era problemática la situación afuera del liceo de Punta del Este pero sostuvo que esto ha mejorado con el trabajo de la mesa y vigilancia policial. Peleas, pequeños robos entre adolescentes o consumo de drogas eran los aspectos que más preocupaban a la comunidad educativa.

De los Santos insistió en que el tratamiento de estos temas avanzó en forma positiva y que ahora están atendiendo situaciones similares entorno a los centros educativos de Cachimba del Rey. Relató que han recibido denuncias sobre la presencia de jóvenes y adolescentes que, en varios casos, no asisten a clases pero generan “problemas” afuera de las instituciones. “Se están tomando medidas”, aseguró.