Un hombre conocido por la policía por sus andanzas al margen de la ley fue perseguido hasta su casa en la madrugada del martes. En la vivienda aparecieron pistas que señalaban que el delito actual en el que podía estar incurriendo era el suministro de drogas. Un juez confirmó la hipótesis, informó la policía.
Personal de brigada de Hurtos que patrullaba la ciudad de Maldonado en la madrugada de este martes 17, vio al llegar a Simón del Pino a una figurita repetida en los álbumes de personas que infringen la ley.
Gabriel Dapelo Monegal iba en moto y con mochila de madrugada. Mientras los policías decidían detenerlo, el hombre se dio cuenta de su presencia e inició una fuga. Se fue derecho a su casa, la que también estaba fichada, por lo que los policías no tenían duda de que algo estaba pasando y se imaginaban que en la casa encontrarían las pistas.
Los policías obtuvieron el consentimiento de quienes estaban en la casa para realizar una inspección ocular. En el baño de la vivienda encontraron rastros de una substancia blanca, parecida al talco, pero un poquito más áspera. En el piso había envoltorios, supuestamente de ese polvo, y dos pipas de las que se usan para consumir drogas.
Los efectivos policiales leyeron en la escena encontrada en el baño que él o los habitantes de la casa se acababan de deshacer de algún tipo de droga, si ese polvo blanco lo era.
Se decidió realizar los análisis con reactivos químicos al polvo encontrado, por lo que se llamó a la brigada Antidrogas. No era talco, sino cocaína los rastros que habían esparcidos en el baño.
Esta comprobación habilitó a la detención de los dos hombres que estaban en la vivienda.
En el mismo acto se incautaron dos celulares, una mochila, un casco para andar en moto, dos pipas para fumar estupefacientes, un envoltorio con más substancia blanca, un auricular, y una moto Winner.
Enterada del caso, la juez en lo Penal de 4º turno que analizó todos los detalles del procedimiento terminó pronunciándose en las últimas horas disponiendo el procesamiento de Gabriel Jorge Dapelo Monegal, de 49 años de edad, como autor de un delito de suministro de estupefacientes.
Teniendo en cuenta los antecedentes penales del acusado, la magistrado ordenó que pasara a cumplir de inmediato con prisión cautelar, hasta que el proceso judicial sea completado con una sentencia.
Respecto al otro detenido, la juez ordenó que se lo mantenga en esa condición y a la orden del avance del proceso en curso, de donde se determinarán las implicancias que pudiera tener en el caso.
Da Pelo, era un conocido vendedor de drogas en los años 90 y estuvo relacionado al procesamiento del desaparecido Omar Clavijo, a quien apuntaló en un juicio contra éste.
Su condena la cumplió en el local de la seccional 1ra. de Maldonado en virtud que su testimonio en ese juicio resultó clave para condenar a Clavijo en su momento y no podía ir a la cárcel de Las Rosas por las represalías que podría sufrir.
Ahora vuelve a escena en su "palo": las drogas.
zl