Facebook Twitter WhatsApp

Destacó que en la denuncia se señalaba, además, que los residentes “se escapaban, al mediodía, por una ventana, ya que la puerta la tenían cerrada, para ir a pedir comida a una olla popular de la zona”.

“Parece que de mañana también se escapaban para ir a una panadería, a pedir cosas para el desayuno”, agregó.

García señaló que la denuncia expresaba que los residentes “estaban en muy malas condiciones higiénicas. La limpieza del lugar la hacían los mismos residentes, cuando podían. No tenían cuidadores, no había médico responsable. Y no era una residencial. Era un lugar donde alguien tenía unos dormitorios y había puesto a esos residentes allí, sin ningún tipo de habilitación, ni ninguna comunicación al Ministerio de Salud Pública… Sin una denuncia, era muy difícil llegar hasta allí”.

“Cuando supimos, salimos con el equipo de fiscalización de esta Dirección a verificar la situación. Lamentablemente pudimos verificar que era todo cierto lo de la denuncia. Era un desastre. La situación higiénica era muy mala. Había incluso hasta materias fecales en algunos dormitorios... Después dijeron que eran de mascotas, lo que en realidad no importa demasiado, porque estaba tirada dentro de los dormitorios. No había nada de comida; la limpieza era espantosa”.

Destacó que, “en el mismo lugar y en el mismo momento, se hizo la denuncia correspondiente. Personalmente hice la denuncia a nivel policial y eso pasó inmediatamente a la Fiscalía… Incluso se hizo presente la Policía Científica”.

Informó que, también en forma inmediata, llegó un médico de ASSE para verificar el estado de los residentes.

“Son cinco residentes”, precisó. “Y también se hizo la denuncia a través de Salud Pública y al MIDES. Se llevaron a estos residentes a los prestadores de salud. Algunos eran de ASSE y otros del Mautone y La Asistencial. Se revaluó sus estado de salud y se puso en contacto con los asistentes sociales para redistribuirlos, partiendo de la base que determinamos un cierre de cautelar de esto, que no era un establecimiento”, precisó.

Destacó que casi todos han sido redistribuidos. “Creo que quedan uno o dos que ya están en camino de llegar a un lugar donde puedan estar y vivir adecuadamente, con los cuidados que les corresponde”, subrayó.

“Desde el punto de vista de la salud, encontramos alguna deshidratación y algo de eso, pero nada grave o serio”, agregó. Informó que se les comunicó la situación a los familiares de estos residentes.