Este miércoles una nueva instancia judicial se llevó a cabo por el caso del ciudadano argentino de 33 años, quien es acusado de vender droga y de tráfico interno de armas de fuego.
El argentino conocido en su momento como el “rey del póker” es representado por tres abogados, más de los que la justicia uruguaya permite que comparezcan en un acto procesal, por lo que solo dos de ellos lo hicieron en la audiencia de este miércoles.
En febrero de este año, F.I.L. fue detenido luego de que a la policía le llamara la atención que el hombre estuviera estacionado con una camioneta marca Audi Q3 en una zona próxima a una boca de drogas, en Maldonado Nuevo. Al inspeccionarlo le encontraron una arma de fuego que estaba requerida desde el año 2017 en Montevideo, varias municiones, 20 gramos de cocaína, 10 celulares, cuatro computadoras y otros equipos electrónicos.
Sus abogados defensores manifestaron en la última audiencia judicial, a la que accedió FM GENTE, que se encontraba en ese sitio porque estaba “deambulando por Maldonado” y que portaba un arma que “su dealer le proporcionó para defenderse” de las personas que el imputado imagina que lo persiguen.
Luego de su detención, F.I.L fue formalizado por la presunta comisión de un delito de tenencia de estupefacientes no para consumo, con un delito de tráfico interno de armas de fuego y un delito de receptación de arma de fuego, a solicitud de la Fiscalía de 2do. Turno.
En una primera instancia, la medida cautelar impuesta fue el arresto domiciliario total con tobillera por el plazo de 180 días. Sin embargo, un Tribunal de Apelaciones revocó la decisión del juez y el imputado comenzó a cumplir prisión preventiva en cárcel Las Rosas.
Este miércoles sus abogados defensores solicitaron la sustitución de las medidas cautelares, por razones de enfermedad, y sugirieron la internación en un centro de salud mental privado.
La defensa señaló que el imputado tiene una patología de tipo paranoide y que se ve agravada por su consumo abusivo de drogas. El informe pericial que presentó indicaba que el hombre siente que una banda organizada lo vigila y hackea sus dispositivos, entre otras sensaciones que le generan angustia.
“No pertenece al mundo de la delincuencia” y “nunca vendió droga”, enfatizó su defensa.
El juez no hizo lugar a la sustitución y ordenó que el imputado se realice una pericia psiquiátrica a cargo de un perito del Instituto Técnico Forense (ITF), ya que la pericia que presentaron los abogados proviene de un perito privado. “A efectos de determinar si el imputado padece una enfermedad que acarre grave riesgo para su vida o salud”, detalló el juez.
Los abogados del argentino apelaron esta resolución, por lo que el Tribunal de Apelaciones de 1° Turno tendrá la última palabra y, en un plazo de 48 horas, decidirá si obliga o no el peritaje.
Foto: momento en que la Policía detiene al imputado / FM GENTE