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El propietario de un comercio de Maldonado Nuevo se presento a la hora 00:45 del domingo 15 de junio para presentar una denuncia.

Rubricó que le acababan de robar un cordero y 50 kilos de chorizos que tenía para comercializar. Explicó que el robo se produjo por descuido suyo, pero estaba bastante seguro de quien había sido, porque proporcionó la descripción del hombre que permitió su captura al rato.

El denunciante también admitió que el hombre había entrado por una ventana que carece de vidrio.

Emitida la orden de captura de una persona con las características físicas descriptas, a las pocas horas una dotación policial que realizaba patrullaje por la zona observó a un hombre que era tal cual había pintado el comerciante a quién le había dejado sin cordero y chorizos.

Procedieron a detenerle y llevarlo a la comisaría. En la sede policial se estableció que era C.R.B. (iniciales de nombre y apellidos), alguien que tenía varios delitos registrados en su prontuario.

Interrogado, C.R.B. no sólo admitió haberse llevado el cordero y los chorizos, sino que contó a los policías su espíritu emprendedor: había ingresado muchas veces al comercio, siempre por la ventana sin vidrio, de donde se llevaba mercaderías que más tarde comercializaba.

Enterada la juez en lo Penal de 4º turno de lo ocurrido, dispuso el procesamiento de C.R.B. como autor de un delito continuado de hurto.

También decidió que el acusado comenzara a cumplir de inmediato con prisión preventiva a la espera de que el proceso judicial sea completado con una sentencia que decidirá el tiempo que no podrá volver a entrar en el comercio por la ventana sin vidrio.