Representantes de un grupo de vecinos desalojados de sus humildes viviendas se auto convocaron para reunirse este sábado en Cerro Pelado y enfrentar juntos una nueva negociación con la Intendencia de Maldonado. Fernando Prandi y la señora que sólo se identificó como Elisa, hicieron la convocatoria pública en entrevista con FM Gente.
“Me gustaría vernos todos el sábado a la hora 16:00 en la plazoleta, pegada a la comisaría de Cerro Pelado, para que cada uno plantee lo suyo sin miedos, y a defender lo nuestro”, dijo la señora Elisa, convocando a la mayor cantidad posible de los que Prandi estimó son 90 personas que enfrentan el desalojo.
Prandi afirmó que “el tema es que por este medio lo que queremos hacer es juntar a la gente, juntar a todo el que tiene problemas, porque llegar a todos ellos…, no es que haya una lista por ahí, de la gente que están desalojando”.
“Queríamos llegar a vecinos de unos cuantos barrios, en este caso Cerro Pelado, La Capuera, balneario Buenos Aires, San Antonio, y muchos más, los cuales están siendo desalojados, algunos injustamente.”, explicó.
FALTA DE PAGO
Prandi comenzó describiendo que “las situaciones son bastante mixtas, hay de todo, hay gente que no ha podido pagar por cómo está la situación, que no hay trabajo”.
Después de narrar algunos ejemplos dramáticos de gente que ya habría sido desalojada, retomó señalando que “algunos son por falta de pago, algunos son porque hicieron modificaciones en su vivienda, de los cuales en realidad, si no me equivoco, en 20 años modificaciones en la vivienda pueden haber cantidades; gente que le creció la familia, que tuvieron que hacer un cuarto más, o cualquier otro tipo de modificación”.
“La intendencia se puede basar en esos hechos para poder desalojar a la gente, es una situación bastante compleja; hay situaciones de personas que murieron que quedaron los hijos o los nietos, y que también han sido desalojados porque no son adjudicatarios de la vivienda”, expuso.
Acusó de que “es muy poco flexible la intendencia en este caso; el año pasado se habló de este tema, y la cosa siguió adelante; en este caso es bastante complicado, ellos no quieren negociar”.
LA CONJETURA
Prandi se internó a partir de entonces en una conjetura: “Lo que yo calculo es que esta gente hoy en día en el gobierno, al no llegar a hacer todas las viviendas prometidas, inclusive al tener un fondo del ministerio de vivienda, ellos tienen que cumplir con ese fondo”.
“Son unos 30 millones (de dólares los que reciben del gobierno nacional), por lo que tengo entendido no han cumplido con todas las viviendas prometidas, entonces ahora, en varios casos están haciendo contratos nuevos, inclusive triplicando el precio que la gente ya venía pagando”, avanzó.
Y llegó a una grave denuncia: “Hoy en día están hablando de sacar gente de los asentamientos, pero al mismo tiempo están empujando gente que no tiene donde ir, a los asentamientos, y trayendo gente nueva a esas casas; en otras palabras, promueven los asentamientos”.
“Hablando con gente de barrios de Montevideo, por ejemplo, de asentamientos de Montevideo los traen con falsas promesas, les dan una vivienda, pero vivienda que se la sacaron a otro pobre, y a ese pobre lo empujan al asentamiento”, testificó.
¿Y LAS PRUEBAS?
Cuando Prandi fue interrogado sobre si tenía pruebas de esto que estaba diciendo, no respondió. “Y eso se ve…, uno lo va viendo, los asentamientos van creciendo; acá el que pasa por un asentamiento, en vez de ver que los asentamientos van disminuyendo en base a las viviendas que están dando, los asentamientos crecen, crecen y crecen”.
“Simplemente, si uno pone atención, y mira, o va y pregunta a la gente de los asentamientos: usted cuánto hace que está acá; no yo hace un par de meses, a mi me dijeron que viniera, que había trabajo en Maldonado”, fue su respuesta al pedido de pruebas.
LA SEÑORA ELISA
La señora que sólo aceptó ser identificada por el nombre Elisa, presentó testimonio de su caso. Dijo que ella accedió a una vivienda en Cerro Pelado en 1996. La vivienda fue tasada en 6.000 dólares que ella iba amortizando con pagos regulares a la intendencia.
“Yo estuve entregando a cuenta, pagando, como ellos nos pedían; tengo todos los recibos; y cuando yo realmente quise llegar a un consenso con la administración de la intendencia me dijeron que no, que no era viable, que no la peleara más, que no luchara más, porque mi casa yo ya la tenía perdida”, narró.
Dijo que cuando el Frente Amplio llegó al gobierno departamental, hubo dirigentes cuyos nombres “tengo en la cabeza pero no voy a nombrar” que les prometieron que se iba a considerar saldada cualquier deuda por viviendas sociales que existiera.
También dijo que “soy una madre sola, tengo problemas de salud muy graves, y mi hijo tiene problemas de salud crónicos, tiene 15 años, es un adolescente; no sé qué más decir sobre los inminentes desalojos”, con lo que no quedó en claro si ella dejó de pagar por la promesa que se hizo en la campaña electoral de 2004, o por su situación personal.
Finalmente se le preguntó cuándo y por qué había dejado de pagar. “Cuando dejamos de cumplir nosotros fue cuando llegó la campaña política de esta administración; ellos en la explanada del Supermarket de Cerro Pelado, no voy a nombrar a ni un político porque ellos sí saben quiénes fueron, nos prometieron que, primero, las viviendas ya estaban pagas, y los terrenos ya estaban pagos”.
“Que dejáramos de pagar; ahí fue que el barrio, en vez de seguir adelante con las entregas a cuenta, como nos estaban haciendo, dejamos de pagar”, completó.
z.l.
(foto: vista aérea del barrio Cerro Pelado)