La pérdida de 150 millones de dólares en el balance de Ancap en 2013 es fruto de una corrección por el atraso cambiario que tenía el país, dijo el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, en Washington.
“No, no, básicamente la pérdida está asociada, dos terceras partes o algo más, al tipo de cambio”, dijo cuando se le preguntó sobre el monto registrado en los balances de Ancap.
Agregó que “es evidente que el tipo de cambio ha ido subiendo, y por lo tanto en ese sentido los valores contables que se manejaron han ido cambiando, así que es muy entendible el tema de dar pérdidas; se habla de un llamado al Parlamento, bueno, en ese caso se explicará”.
El ministerio de Economía y el vicepresidente Danilo Astori, han salido a negar específicamente que en el país hubiera habido un atraso cambiario, aunque en las últimas semanas lo están admitiendo.
NO TENEMOS UN PROBLEMA
El funcionario añadió que “no tenemos un problema importante porque Ancap es una empresa con un patrimonio muy sólido, de varias veces ese valor, y las inversiones además han sido importantes pero están consideradas del plan financiero”.
“Así que básicamente es el tipo de cambio, los que saben de empresas saben que hay una línea que se llama diferencia de cambio específicamente que ha influido en este caso en forma importante porque el cambio se fue deslizando desde aquel valor de 19 pesos por dólar, a 21, y ahora a 23”, insistió.
Kreimerman encontró en este ajuste del tipo de cambio “varias ventajas desde el punto de vista de la competitividad cuando lo mira en otra parte de la cartera que uno tiene, y tiene algunos inconvenientes desde ese punto de vista”.
Cuando cinco gremiales empresariales presentaron el año pasado un informe en el que se plantearon la pérdida de competitividad externa a causa del atraso cambiario, el ex ministro de Economía, Fernando Lorenzo, les acusó de estar ejerciendo presiones incorrectas, y negó que hubiera un rezago en el valor del dólar.
Ancap “es una empresa que tiene un patrimonio sólido y una capacidad de liderazgo como lo ha demostrado”, y puede hacer frente a este déficit, dijo Kreimerman.
LAS INVERSIONES NO SE TOCAN
Al ser consultado si ese rojo contable de Ancap no obligaba a revisar las inversiones, Kreimerman lo descartó de plano: “No, las inversiones han sido muy importantes, uno en estos casos tiene que revisar bien las cuentas, pero nunca parar las inversiones que sean proyectos importantes para el presente y para el futuro, que es de lo que depende que las empresas sigan marchando bien”.
“En cualquier empresa, pública o privada, las inversiones son el aspecto fundamental a mantener cuando son estratégicas, cuando son correctas, como en este caso”, dijo recurriendo a una generalidad descriptiva en la que dio implícito que todas las inversiones de Ancap son “estratégicas” y “correctas”.
Rápidamente Kreimernan giró 180º el ángulo del análisis que le planteaban los periodistas: “Lo que ha habido es una actualización después de muchos años de no invertir, a estos períodos en los que se ha invertido”.
“Pero el año pasado no ha habido inversiones extraordinarias, hubo un buen nivel de inversiones, del orden de 150 millones de dólares, pero qué son a nivel de una empresa que factura 4.000 millones de dólares: es un nivel bastante razonable”, opinó.
CUANDO EL INGRESO JUEGA EN CONTRA
Kreimerman puso como uno de los puntos substantivos en las conversaciones que el gobierno uruguayo está manteniendo en Washington, el que Estados Unidos haya corrido a Uruguay a un país de ingresos altos lo que le hace perder preferencias arancelarias.
“La pérdida de preferencias arancelarias para algunos productos porque Uruguay ha sido clasificado como país de ingreso alto en este momento, debido a que se alcanzó los 16 mil dólares (anuales) per cápita”, es motivo de preocupación de la delegación uruguaya, dijo.
Agregó que “por tanto estamos tratando de ver si es posible algún mecanismo de transitoriedad y avance”, aunque adelantó que encontraron “buena disposición de que no sea abrupto el cambio”.
“Pero lógicamente, (la solución de este pedido) depende de una serie de trámites internos, la legislación propia americana, son todos temas en estudio; pero es para mostrar los temas que se conversaron específicamente dentro del tema comercial”, dijo.
Ya había mencionado que habían planteado la posibilidad de que se otorgara a la carne uruguaya un cupo más amplio que el que ya agotó.
“Lo que no entra dentro del cupo tiene un arancel, y entonces estamos aprovechando que la calidad de la carne uruguaya es muy buena, que además tiene condiciones naturales importantes desde el punto de vista de la no utilización de hormonas o antibióticos, bueno planteando en ese sentido la posibilidad de tener un cupo específico”, reveló.
Dijo que en las conversaciones hasta el momento “básicamente lo que se habló fue temas de facilitación de comercio”.
“Allí tenemos acuerdos entre las aduanas a fin de facilitar el ingreso y salida de mercaderías de ambos países;como sabemos las exportaciones a Estados Unidos son importantes para Uruguay, en el sentido de que estamos hablando de cuarto o quinto destino de las exportaciones”, completó.
foto: Gonzalo Sobral