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Dolores Rozner, ciudadana de nacionalidad norteamericana que eligió la península para vivir, a unos trescientos metros del puerto, debido a un verdadero desbunde con música, alcohol y tronar de motos y automóviles, le transformaron la vida al igual que a sus vecinos en un verdadero infierno.

Lo mismo pasó para un senador oriundo de la ciudad de San Pablo, Brasil. Se tuvo que ir, porque en esas condiciones de movidas nocturnas de un boliche y en las calles, tornaron imposible el descanso. Los disturbios obligaron a que en enero no tuviera otra opción que irse de Punta del Este.

Se trata de un lugar elegido entre muchos para vivir, pero la realidad mostró un rostro crudo por tumultos en la calle, decibeles de sonidos imposibles de soportarlos, gritos y hasta disparos con armas de fuego, se informó.

“Vengo de noches pasadas y acumulándose el cansancio”, afirmó en FM GENTE, quien brindó su testimonio y también videos que los hace público después de hacer la denuncia sin tener una respuesta a lo que se padece en el lugar. El sábado pasado fue el disparador ante la resonancia de los episodios registrados en la calle, según denunció.

La movida se registró desde la medianoche, sobre la una de la madrugada y se desarrolla hasta la hora 6 y 7 de la mañana. “Se empezaron a escuchar, disparos, gritos y golpes”, afirmó Rozner.

Como cada fin de semana optó por filmar lo que los vecinos observan, como manera de tener las pruebas, para ser escuchadas por parte de quienes tienen competencia y formas de evitar lo que está pasando.

“Estamos angustiados y desesperados”, dijo Rozner, siendo intérprete de un grupo de vecinos que sienten la impotencia ante la vulneración de sus derechos a poder descansar y poder vivir tranquilamente, en un lugar que lo eligieron para pasar sus días.

Sobre la hora 2 de la madrugada llamaron a la policía y la misma se hizo presente cuando los automóviles vienen con sus parlantes y los decibeles del sonido haciendo imposible el sostenimiento de la situación. Las autoridades hicieron las inspecciones pero después a la hora 6 retornó el escenario de desorden.

Allí corría la policía, los jóvenes y hasta una mujer dedicada a la limpieza le hicieron volar los implementos en un auténtico desbunde. Dolores Rozner, dijo que la policía en todo momento da respuesta a los hechos que se aprecian en la calle. Se le explicó que esta movida nace en un boliche próximo que está abierto desde septiembre 2021.

Parece que la previa a la movida en el boliche se hace en la calle en medio de la música estridente y el alcohol, con la presencia de las motos y los automóviles, donde no faltan los gritos y una realidad que hace insoportable el descanso.

Explicó, que el boliche está en la parte baja y la música rebota en las paredes hacia arriba. Dijo, que la denuncia de la situación la hace todos los fines de semana a ruidos molestos pero no ha logrado que ningún inspector suba a su casa y aprecie personalmente la realidad.

Rozner, afirmó que no logró que los inspectores midan los decibeles de cómo se escucha la música en su propia casa. Señaló, que las vueltas para hacer las denuncias las completó: en la Intendencia, en la división higiene, obtuvo un número de expediente.

Indicó, que en diciembre realizó una carta al Alcalde de Punta del Este, al igual que otros vecinos, dado que esto repercute también para quienes viven en la zona de la rambla de Punta del Este. Todos tienen sus videos y deriva en otras dificultades, una de ellas es la de no poder alquilar los apartamentos sabiendo las condiciones existentes, explicó.

Sostuvo, que se trata de un lugar residencial en donde desde hace dos años está viviendo mucha gente. Lo que se registró en los últimos cinco meses va en aumento de episodios de gritos, violencia y situaciones que no se arreglan con un pedido de tranquilidad desde una ventana.

Rozner dijo que lo sucedido el pasado fin de semana llegó a una situación límite. Los videos dijo que son de lo más elocuentes, más que sus propias palabras. Escenas en donde no faltaron tiros entre las calles 9 y 10, más allá de establecer que no han faltado denuncias a ruidos molestos una y otra vez.

Se preguntó, que más allá de que pueda estar habilitado el boliche, es normal este nivel de decibeles de la música, es normal lo que se da en la calle, cuestionó. Informó, que esto empezó en diciembre y vamos en febrero con la situación que tiende a ir en ascenso.

Rozner, manifestó que no tiene nada en contra de la movida joven pero no a costa de los vecinos de esta zona de Punta del Este, cuyo valor se pone en duda a partir de estos episodios que no permiten el descanso de los ciudadanos. Ni siquiera invitar a un familiar durante el fin de semana porque en estas condiciones se torna imposible, explicó.

Sostuvo, que en donde sintió más recepción de su pedido de tranquilidad es con la policía. Señaló, que es donde encuentra más protección, porque cuando el desbunde pasa a la calle, los efectivos policiales inmediatamente se hacen presentes.

“TIROS: TENEMOS MIEDO QUE EXPLOTEN EN UNA VENTANA”

“Empezamos a sentir miedo de que los tiros empiecen a ir para arriba, eran al aire, no sabemos en qué momento explota en una ventana”, afirmó. Manifestó, que es la primera vez que sienten tiros.

Señaló, que hasta el momento no se tiene una respuesta por parte del Alcalde de la ciudad de Punta del Este. Hay hasta ahora numerosas denuncias y solo eso. Dijo, que es como que se cierran las puertas.

Sostuvo, que “se muestra a Punta del Este como un oasis, pero con esto no lo es y deja de tener todo su encanto”. Todo muy cerca del emblemático lugar a pocos metros del Faro.



(Nota: en las redes sociales de FM GENTE y de Marcelo Gallardo @emepege se pueden apreciar los videos aportados por los vecinos sobre los desordenes en esa zona durante este fin de semana)